lunes, 25 de junio de 2012

Las buenas nada

Despertar del individuo y despegar al apocalipsis de la mente, en donde mis manos te dibujen un día menos floreado y donde los ojos NO haya que limpiarlos, me duermo en los arboles escondiendome del okupante de las tristes e inundadas cosas que hemos vivido, mis veinticinco me acompañan débiles cada día más cansada, quisiera pisar esta mierda y desembocar en tus genitales, donde me avises si viene la policía y me abraze el frío hasta romperme los huesos, no voy a comer, prometo que no voy a comer solo beberé, belleza de alma entorpeciendo estos lamentos porque estar solo me hizo sensible a la fuerza, creo que estoy muriendo y que no tengo nada más que enseñarte, al menos no por esta estación donde no puedo detenerme, salir de mis cabales y caprichosamente decirte ven acá te necesito para sacarte ese par de extraños ojos para con un nuevo sentido aullarte en la noche.

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