miércoles, 4 de julio de 2012

Como un rinoceronte que lleva un pájaro en el lomo.





Las personas no quieren vecinos que gusten acusarles de lo prohibido ni mucho menos gritar a la mañana, imaginate que te pienso quien sabe cuantas veces en el día y noche y que en mi casa no hay calendarios ni relojes,que el tiempo murió y que cuando salgo estoy cansada y arrancando de mi misma y que no estoy invitada a esos lugares donde los jóvenes alegres van.No soy una optimista ni tampoco el ser más triste del planeta, pero a quien le va a importar esta locura mía, si abandono la fiesta antes de que termine, si me bajo de la micro antes del paradero, de no saber si mi yo es quien debe ser, estas loco tú, estoy loca yo, si me puedes gustar en la mañana y tambien al otro día, que existieron personas distraidas y que jamás cuestionaron nada, que hago lo que me gusta y que desearía hacer más, que una bomba hace más ruido que mis palabras cuando grito, la ciudad se va enanchando y a mi ritmo de caracol me escondo en mi coraza, que mas tarde será tiempo de dormir, que considero poca cosa las feas miradas.




Me encojo de hombros, me empujaron, me pisaron, me escupieron y me pegaron, me duele la cabeza, creo que me dañe las neuronas, que me enfrío con facilidad y que el mar me tiene de cabeza, al fin prendí un cigarro y te ví aparecer en esta habitación, otro amigo invisible, recuestate al lado izquierdo que yo te afirmo la pared, emigraré en busca del agua, robaré cada color que se asemeje al de los sueños y si mis palabras rebundan no las obvies solo guardalas tal secreto de lo hermoso y desconocido, como el techo de mi pubis y como el sonido de las gaviotas cuando a punto de llover se está.

Yo no quiero correr sola, quiero correr con alguien que se parezca a lo que me gusta de lo perdido, un bosque, que me quiera que me abraze como un rinoceronte grande y lejos de casa, ponerte la parka, jugar a atrapar peces con saliva, yo te veo y no me obligo a nada, mis manos no descansan no quiero morir antes de alimentar la bestia, no quiero correr sola, me cansé de correr sola, me voy a nadar sin saber hacerlo una vez más y qué si la cordura no existe, vos existes dime que estas ahí apretando los dientes y que no hay nada más que los libros y maletas en cualquier parte del mundo con el corazón borracho bailando el baile de los desgarrados.

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