ven a brindar con ella otra vez, la botella de cerveza sonriendo a la noche, no es tan complicado como pensaba al apretar los dientes mientras esas manos se colaban entre sus ropas, mirar el cielo sin creer en el de arriba y esperando ver las naves hasta dejar de delirar de esta vieja fiebre insurrecta. ven a brindar amigo, es viernes y ella en casa esperando... escribiendo tontos papeles con un sin tierra, mientras tanto es preferír cambiar el amargo del cafe por una botella de pisco que hay en el mueble y un cigarro suelto, escuchando adammo tal reclamo de edades sin fondo, un romantico incentivo en el que no quiere nadie caer, ni aun teniendo la verdad del soñar despierto por estas tierras de verano con lluvia,que increiblemente vaga, un capricho más o certero el sentimiento de extrañar el abrazo esperanzador de almas desinteresadas a lo superfluo.
Es dificil contar historias y pensar bobamente en que el mundo es fiel, dar la espalda un momento y bueno...entregar cuentos sinceros de afecto un tiempo perdido para los dormidos pensaba ella; cosa que nunca fué así, reclaman sus días de sol y juegos, más no basta con el sufrimiento que rodea los almacenes cubiertas sus alacenas de asesinato.
Si tan solo por un día ella viajara a la velocidad de la luz no se atreveria a pensar en bastardos ni en glorias,
si ella pensara en ser un perro viajero no habria tanto cuestionamiento matutino del que hacer.
El pesimismo al futuro destruye y construye, sin traición ni fragilidades humanas, enfermedades propias del individuo.
Hicieron madurar aquella fragil mente que creía en las personas solo con mirar a los ojos. Ingenua. Era tan joven y triste.
Ahora vieja y amarga.
Así como el vino, Salud!
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