No , yo no quiero.

Nada de nadie, ni de vuestros pasos rotos, los relojes se han sincronizado en estos campos deserticos, irse de casa y vagar un año sin dinero, que hacer en momentos como estos en los que los cigarrillos son mi silencio favorito, me cansé de ustedes y nosotros, seré amante de las noches frías en este equinoccio de heladas, me abrigo no me da nada, tomo un trago me envuelvo el cuerpo extraño y ahora se multiplican como larvas enjauladas, no me importa lo que esté pasando entre ustedes, ni me preocupan las enfermedades, me manché y te vuelvo a recrear muerto en este pasto seco, abriendo tus entrañas sos del color más  puro que la mente humana podría imaginar, los verdaderos siempre se distinguen porque son más sedientos que el viernes, tengo tanta rabia dentro que explotar no sería nada...un oleaje me llevaría arriba de las casas y mi reseca alma no va a llegar al nirvana si sigo acá esperando ver que pasa, corre hacia mí y dime esas palabras que tanto tranquilizan, ni un abrazo ni un golpe en mi otra vez no, ninguna como vos ninguno como yo.